miércoles, 26 de septiembre de 2012

A formar.

Sin conocimiento no hay emprendimiento eficaz. Es sencillamente imposible.

El conocimiento que se adquiere fundamentalmente por el estudio, la investigación, la observación y por la experiencia es un atributo imprescindible para el emprendimiento pues permite que actuemos sobre la idea de tal manera que ayuda a transformarla en proyecto. 

Estudiar, investigar, observar… ¿Qué, Cómo, Quién?  Por un elemental principio de economía es muy importante priorizar nuestras necesidades de conocimiento y también manejar bien el concepto de incorporar conocimiento de terceros. A nuestro juicio esto no se hace del todo bien y conviene enmendarlo, pues a menudo lo accesorio desplaza a lo esencial. 

Hay que dar un enfoque diferente al de las fórmulas más tradicionales de formación al emprendedor. Creemos que el error es considerar al emprendedor como un alumno, y no lo es, como tampoco es un estudiante.El objetivo tiene que ser ayudarle a que aprenda a descubrir lo que más le conviene, por ello debe transmitirse experiencia antes que conceptos. Cuando un emprendedor toma sus decisiones desde el conocimiento que la experiencia le proporciona, se asimila en su proceder al de un empresario con lo que sus posibilidades de éxito crecen.  La experiencia hace que el emprendimiento además de eficaz sea eficiente.

¿Se puede adquirir experiencia sin haber pasado antes por una situación similar a aquella cuya solución se gestiona? Hablaremos más adelante sobre este aspecto tan importante, pero ya adelantamos que hay fórmulas para adquirir o incorporar a nuestro proyecto el conocimiento que proporciona la experiencia. Una buena herramienta es   practicar la reflexión que es inherente al método del caso.

Reflexionar no es otra cosa que pensar antes de actuar para estar un poco más seguros de alcanzar el resultado esperado.

¿En qué necesidades de conocimiento debe emplear su tiempo y su dinero un emprendedor? 

Imagínate como un emprendedor que está desarrollando su plan de negocio y le surgen un buen número de necesidades de conocimiento. Unas son para abordar aspectos importantes, esenciales y o estratégicos y otras son para abordar aspectos, sin duda importantes, por ejemplo jurídicos, fiscales, pero para nada esenciales ni mucho menos estratégicos. El emprendedor debe darse cuenta que el futuro de su proyecto pasa por descubrir y resolver bien los aspectos esenciales del mismo y en esa tarea debe centrar su esfuerzo. La experiencia demuestra, sin embargo, que se emplean muchos recursos en tratar de acercar al emprendedor conocimiento totalmente accesorio y que el emprendedor dedica esfuerzos en resolver asuntos de esa misma naturaleza.
 plano 
Todo lo anterior lo decimos para que te formes priorizando lo que sea estratégico y esencial. En esa tarea emplea toda tu atención y capacidad y no emplees el tiempo que no tengas en tratar de aprender o hacer aquello carente de valor intrínseco para tu proyecto.  Ten claro que cuando le presentes tu proyecto a un inversor  te preguntará por tu política comercial y la estrategia de ventas y no por los trámites y requisitos para constituir una sociedad.

En un plano más personal lo ideal es formarse para tener o disponer de una serie de habilidades o capacidades  necesarias para asumir con solvencia técnica el proceso del emprendimiento y la gestión posterior del proyecto empresarial. Emplea tiempo, por tanto, en adquirir o mejorar tu capacidad de planificación y organización, de trabajar en equipo, tu capacidad para motivar, liderar, poseer habilidades sociales, ser perseverante, imaginativo, anticipar los cambios...

Emprendedor, empieza por tu formación. Haz caso. 



García Rioboó & Garboó Riocía 

No hay comentarios: