jueves, 30 de octubre de 2014

Yo para ser feliz quiero un camión

El camión es un vehículo espectacular al que el coche realmente solo supera en velocidad. El camión es el más versátil de los vehículos, es un auténtico transformer. Pide un deseo a un buen carrocero y te será concedido.

A mi me haría muy feliz tener un camión especial para hacer grandes safaris fotográficos en Extremadura. 

Mi camión recogería a nuestros huéspedes a pie de pista de aterrizaje  y, a partir de ahí, sin cambiar de transporte, más por tierra que por asfalto, grandes profesionales les harían pasar unos días inolvidables conviviendo con la naturaleza en Extremadura.

Emprendedores, muchas personas ya saben que las aves nos han elegido para vivir y,  atraídas por su belleza, vienen cada vez más a nuestra Región para observarlas y fotografiarlas. En torno a un camión se pueden iniciar actividades empresariales cuyo objeto nada tiene que ver con el transporte. En nuestro caso, el camión,  más que un medio de transporte, es el auténtico motor de una empresa. Pensad en ello.  

¿Cuántas veces has montado en un camión?  ¿Te gustaría viajar en un camión especial? Quizá en Extremadura puedas hacerlo si a algún emprendedor le pasa lo que a Loquillo y para ser feliz quiera un camión.




Garboó Riocía & García Rioboó



Carrocero este es un camión como el que yo quiero





 










viernes, 24 de octubre de 2014

Emprendedores solidarios


Hace muchos años alguien propuso a alguien importante instalar un gran parque para producir energía eléctrica de origen solar.

Los beneficios obtenidos por un 25% de  la superficie de placas solares que fueran instaladas se destinarían a financiar nuevas instalaciones de placas a las que simbólicamente se le irían poniendo nombres de países donde "no calienta bien el sol" 

Entonces, los rendimientos obtenidos por esas nuevas placas se emplearían íntegros a llevar un poco de calor a esos países.

La reflexión que acompañaba al proyecto es que si algo hay injusto en esta vida es que sol no nos caliente a todos. 

El proyecto se llamaba SOLidario y nunca se convirtió en realidad.

Quizá dio vértigo, quizá nos deslumbraba el sol.

Necesitamos emprendedores solidarios. 




Garboó Riocía & García Rioboó