sábado, 23 de febrero de 2013

Volveremos a sonreír

El blog del Conde de la Dehesa cumple hoy 49 post. Han pasado siete meses desde que en agosto de 2012 publicamos la primera entrada con el título la crisis por el retrovisor. El post de hoy es una continuación de la crisis por el retrovisor. Decíamos entonces que de la crisis se sale y se deja atrás con convicción, sabiendo que individualmente cada persona puede y tiene que hacer algo para modificar su situación y que, con igual convicción, cada uno de nosotros podemos y debemos hacer algo de manera colectiva.
Esto está empezando a ocurrir y no dudamos en afirmar que la actividad emprendedora va a repuntar en España en los próximos meses y será mucho más vigorosa que nunca durante los próximos años y esto es lógico que ocurra así, y así ocurrirá, puesto que nunca como ahora, habrá tantas personas cualificadas con la firme decisión de emprender. Esas personas sencillamente no se conforman y han decidido que no quieren o que no pueden esperar a que una empresa les llame para trabajar. 

La actividad emprendedora en España será imparable y con esto se demostrará que el principal freno de la misma no era la financiación y sí la existencia de alternativas mucho más confortables para salir adelante. El deterioro de esas alternativas hace, simple y llanamente, que la opción de emprender cobre fuerza.

Lo interesante es que esta nueva generación de emprendedores se caracterizará por su completa formación y experiencia. Probablemente se acabarán los modelos de gestión de compañías enfocadas exclusivamente al desmesurado afán de crecer por crecer por la vía del endeudamiento y por contra será prioritaria la innovación y la calidad de los bienes y servicios producidos. 

Pero además esta nueva generación de emprendedores que nace del desastre económico va a contribuir de manera decisiva junto con las exportaciones a salir del mismo. En efecto, la actividad emprendedora y las exportaciones son las mejores armas para combatir el desempleo y por ello hacen bien, muy bien, aquellos que favorecen una y otra actividad pues son certeros.

El paro es el gran problema y nos dicen los "expertos" que solo se crea empleo neto cuando crezcamos a razón de dos puntos en tasa interanual y de eso aún estamos muy lejos. Aquí hay un verdadero sistema de ecuaciones, puesto que si crecer depende en buena parte del empleo y el empleo depende en buena parte de crecer, si el crecimiento requiere consumo y éste depende de la renta disponible y ésta del empleo, de menos impuestos, de los tipos de interés, resulta que estamos ante una ecuación imposible salvo para los emprendedores y los consumidores de otros Estados.

Despacito nos vamos alejando de la amenaza angustiosa de una intervención que se daba por segura y es que el déficit público va poco a poco, muy poco a poco, bajando peldaños de esa escalera por la que nunca debió subir y lo mismo hace, pues van de la mano, el coste de nuestra financiación, la muy famosa prima de riesgo. Ello está siendo posible por el menor gasto de las administraciones públicas, aunque no de todas y la estabilización de la recaudación fiscal. Además las exportaciones crecen y le quitan un poco de  vértigo a la caída del producto interior bruto demostrándose que aquí hay un buen motor para el crecimiento. 

Las entidades financieras siguen dotando provisiones para sanear sus balances, queda camino por recorrer pero hay al menos media docena de entidades que conservan músculo y van a abrir tímidamente el crédito. Ese crédito debe empezar a llegar a las empresas, que a la fuerza se han hecho más competitivas, y también a los emprendedores. 
Waldo
España es un país lleno de oportunidades en el que comienzan a darse las mejores condiciones para emprender, de tal modo que si lo has decidido así, no te demores, tienes que estar preparado para cuando volvamos a sonreír y para eso no queda tanto tiempo. 





Garboó Riocía & García Rioboó




domingo, 17 de febrero de 2013

Los nudos del emprendedor

Los emprendedores, desde un primer momento, tienen que atar muy bien asuntos y aspectos muy relevantes para el devenir de la sociedad. Por eso decimos que quien acompañe y asesore al emprendedor tiene que saber de nudos. 

Los acuerdos privados entre socios son una práctica habitual y hasta recomendable para regular aspectos esenciales en el devenir de una sociedad que sin embargo no tienen cabida en la escritura de constitución de la misma. Como ya hemos dicho, este tipo de acuerdos son muy útiles para prevenir conflictos entre socios. Hoy traemos a colación una cláusula que bien puede recogerse en ese tipo de acuerdos y que viene a regular la aplicación de los ingresos de una sociedad en la que, como puede deducirse, hay dos tipos de socios, el mero inversor y el de servicio. La cláusula es la siguiente:

Por medio del presente acuerdo, quienes lo suscriben convienen que los resultados económicos obtenidos por la Sociedad (ingresos por los servicios prestados por la misma) en el ejercicio propio de su objeto social se aplicarán, en la medida que lo permitieren, de conformidad en cada caso con lo establecido en este acuerdo y en los Estatutos, siguiendo el orden que se establece a continuación:

En primer lugar, se satisfarán las obligaciones financieras (créditos bancarios), si las hubiere.

En segundo lugar, se satisfará el coste de los arrendamientos.
En tercer lugar, se satisfarán los costes salariales y de Seguridad Social de los trabajadores de la Sociedad, si los hubiere.
En cuarto lugar, se satisfarán los costes de Seguridad Social de los socios de servicio.
En quinto lugar, se satisfará el resto de los gastos corrientes de la Sociedad.
En sexto lugar, se satisfará un 75% de las retribuciones que correspondan a los socios de servicio por las prestaciones accesorias realizadas en favor de la Sociedad.
En séptimo lugar, se satisfará a todos los socios un 10% en concepto de pago a cuenta de los beneficios obtenidos.
En octavo lugar, se satisfará el 25% restante de las retribuciones que correspondan a los socios de servicio por las prestaciones accesorias realizadas en favor de la Sociedad.
En noveno lugar, se reservará un 2% en concepto de dotación destinada a fortalecer los fondos propios de la Sociedad.
En décimo lugar, se satisfarán nuevos pagos a cuenta de los beneficios obtenidos.     

De todo lo dicho nos interesa que reflexiones sobre algunos aspectos:

¿Qué tipo de socio habrá introducido la cláusula sexta, séptima y octava? ¿Por qué lo habrá hecho?

¿Te das cuenta el lugar que ocupan los socios para cobrar?

¿Crees que acuerdos de este tipo ayudan a evitar problemas posteriores? Si tu respuesta es afirmativa, ya sabes que te interesa aprender a hacer nudos.




Garboó Riocía & García Rioboó


viernes, 15 de febrero de 2013

¡Más madera! ¡más madera!







¡¡Más madera!! ¡¡Más madera!! gritaba Groucho en la desternillante película de los Hermanos Marx en el Oeste. En este tramo final de la película, como muy bien refleja este fotograma, encontramos un buen ejemplo de compromiso y de trabajo en equipo. Si puedes ver esta película, hazlo porque te reirás.

Lo que no es de risa es lo que ocurre si tu socio rompe su compromiso y deja de hacer o aportar aquello, distinto al mero dinero, a lo que se comprometió. Decíamos en nuestro post, empresas lamento, que una de las causas que más incidencia tiene en el fracaso de las nuevas empresas son las conductas personales, los comportamientos, las relaciones entre socios. No tengo ninguna duda de que una buena parte de estos fracasos serían evitables si en la fase de proyecto se hubieran trabajado bien determinados aspectos. 

Es normal que con el paso del tiempo cambien las circunstancias personales, profesionales y de otra índole de cualquiera de las personas que integraban un equipo emprendedor, lo que un día fue un si rotundo, tres días después puede ser un si matizado y otros tres días después pueda ser un ¡ya no me interesa! Esta situación es crítica en aquellas empresas en las que además de dinero se aporta el trabajo. 

Cuando se inicia un proyecto empresarial es un gran error no emplear tiempo en incorporar en origen la solución que queramos darle a este tipo de contingencias. La casuística es muy amplia pero la solución es la misma: Definir de manera precisa el papel que vaya a desempeñar cada socio tanto en la fase de proyecto como en la de gestión y plasmarlo en un acuerdo entre socios.Que bueno sería contar con un buen asesoramiento sobre estos aspectos tan cruciales. 

Pondré a título de ejemplo el caso de los que podemos denominar socios de servicios, esto es, aquellos que además de socios se comprometen a realizar personalmente prestaciones retribuidas a favor de la sociedad. Estas prestaciones deben describirse en el acuerdo entre socios de manera muy detallada, precisa, exhaustiva, así como el régimen de trabajo y muy especialmente el retributivo. Normalmente se establecerá una relación mercantil antes que laboral entre este tipo de socios y la sociedad. El incumplimiento permitirá retirar a estos socios la condición de servicio y en consecuencia desaparecerá la obligación de retribuir su trabajo. 

Sería factible incluso pactar la salida del socio de servicio de tal modo que cuando cesare en su prestación antes del periodo mínimo señalado perderá su condición de socio, estando obligado a la venta de sus participaciones en la forma prevista en los Estatutos sociales, y por el valor fijado por un tercero independiente, teniendo la propia Sociedad y los demás socios, por este orden, un derecho de adquisición preferente sobre las mismas.

Hay otros aspectos muy interesantes que conviene "atar" en origen pero los dejaremos para otra ocasión y no hacer demasiado extenso este post. 

Y ahora, después de tener todo atado para que tu proyecto avance ¡¡Más madera!! ¡¡Más madera!! como gritaba Groucho ¡Más madera! ¡Más madera! pero de emprendedor



Garboó Riocía & García Rioboó 









sábado, 2 de febrero de 2013

Veo veo.

La principal habilidad del emprendedor es ver donde otros no ven pero esto no es una cuestión de gafas.

Imagínate disfrutando un fin de semana en un precioso pueblo que cuenta con una vieja estación de tren abandonada y una vía de ferrocarril definitivamente fuera de servicio que, adentrándose por un maravilloso paraje, te llevaría, tras recorrer varios kilómetros, a una población vecina.

Seguramente muchas de las personas que pasen por allí tendrán planes para esa estación, su inexistente tren y para la vía:
Es una pena, lo podrían abrir para hacer una vía verde y poder recorrer esa distancia en bicicleta, o andando o, mejor aún, a caballo.
Sería buenísimo que la administración comprara un tren y mantuviera abierto el tramo para poder traer turistas de un pueblo a otro los fines de semana.
Se podría hacer un centro de interpretación en la estación y abrir  además una cafetería o un restaurante para los viajeros.
El viaje en tren seguro que es precioso pero a ver quien mantiene eso y cómo van a volver al pueblo anterior los turistas. Esto lo que hay que hacer es dejarlo y punto, ya se lo comerá el bosque...   
Quizás a alguien que estuvo allí también le llamaron la atención otras cosas. Seguramente volverá a aquel lugar para observar todo con detenimiento:    
Estas vías aquí en la estación, estás agujas, quizás formando un recorrido circular...
Aquellos vehículos que vi en... haciéndolos un poco más... y que sean los niños los que...... 
Con diez de dos plazas a 6 u 8 euros cada viaje, los padres y madres contentos, el niño disfrutaría mucho porque lo que le gusta es poder...
Si funciona se pueden preparar otros dos y así se reparten mejor los costes.
Puede ser muy interesante. Creo que tengo la versión 1.0 de una idea. 
¿Cuáles son las habilidades de nuestro anónimo protagonista? Seguramente la principal es la de que sabiendo que hay margen, mucho margen para sin perder lógica poder separarse de lo común, obligarse a hacerlo, esto es, renunciar a copiar, obligarse a cambiar.

Para él aquel lugar ya no es una estación de tren. Es muy probable que aquella estación en su nuevo proyecto albergue otro concepto que supera lo que ya se es por lo que se quiere que sea. El concepto se nutre de la habilidad de observar y relacionar servicios, tecnologías, experiencias, cosas que hasta ese momento no se habían encontrado y sin embargo encajan perfectamente en un nuevo concepto que tendrá que mantener sus límites dentro de la racionalidad económica.

¿Cómo se adquieren estas habilidades? Creo que no hace falta adquirir algo que se tiene y que sólo hay que entrenar.

 ¿Quieres empezar? Comienza respondiendo a esta pregunta:

¿Es el tren el único vehículo que puede circular por unos raíles?





 Garboó Riocía & García Rioboó