domingo, 30 de septiembre de 2012

Detalles de Q

Hace ya unos años asistí a un proceso de selección que incluyó una entrevista con algunos directivos de la organización que ofertaba el puesto. Todo transcurría por el cauce de lo previsible hasta que alguien preguntó ¿Si tuvieras que despedir a alguien, lo harías? Si, siempre que esa sea la solución, contesté.


El agotador primer mes culminó con una carta dirigida al conjunto de clientes en la que expresamente nos comprometimos a culminar la gestión de cobro de sus honorarios profesionales, pues en eso consistía uno de nuestros servicios, en un máximo de 8 días naturales desde la recepción del encargo. (hasta entonces el plazo medio de cobro superaba los 60 días) Cuando digo que nos comprometimos lo hago para referirme a que los cinco empleados que componíamos entonces la plantilla así lo hicimos. Nos comprometimos y lo cumplimos, ya lo creo que cumplimos.

Aquella carta que enviamos a todos los clientes me llevó a mi siguiente trabajo, o mejor, aquella carta llamó la atención de un cliente que reparó en ella y tras comprobar que lo comprometido se cumplía, a la vuelta de un tiempo, me contrató. Fue entonces cuando yo conocí la secuencia de hechos que ahora describo.

Hace unos meses tuve la ocasión de conocer un poco mejor a una persona con la que coincido con cierta frecuencia. Conversando con "Q", así lo llamaré en este post, supe que se graduó en una universidad de su país y que compatibiliza su actual trabajo, que nada tiene que ver con su formación, y que conozco es duro y exigente, con los estudios universitarios que sigue en la UNED. 

De él escuché lo siguiente: Aunque me tuviera que ir de España con lo que vine, si consigo el título universitario acá, en España, me llevaré un tesoro. Hago lo que aprendí de mi hermano que pese a tener que trabajar para ayudar en casa acabó sus estudios universitarios.  


Sin saberlo "Q" ha mandado una carta como hice yo. 


Todos sin excepción, todos comunicamos continuamente ¿Cómo somos? ¿Cómo nos comportamos? ¿Cómo reaccionamos? Los detalles, las cartas, forman parte de la comunicación y para quiénes observamos son llamadas de atención que unas veces son puro artificio, pero otras muchas no. 


Todo esto lo traigo a colación pues en definitiva el emprendedor, como el empleado, como el desempleado buscan su oportunidad y, a veces, más de las que creemos, es la oportunidad la que viene a buscarte a ti. 


La reflexión estaría incompleta si pensáramos que la clave está en los detalles. No es así, la clave está en lo que une cada detalle con el siguiente. Ese vínculo se llama trayectoria.


Por cierto, no hubo que despedir a ningún empleado de aquella empresa de la que os he hablado. Despedir no era la solución.





García Rioboó & Garboó Riocía 

miércoles, 26 de septiembre de 2012

A formar.

Sin conocimiento no hay emprendimiento eficaz. Es sencillamente imposible.

El conocimiento que se adquiere fundamentalmente por el estudio, la investigación, la observación y por la experiencia es un atributo imprescindible para el emprendimiento pues permite que actuemos sobre la idea de tal manera que ayuda a transformarla en proyecto. 

Estudiar, investigar, observar… ¿Qué, Cómo, Quién?  Por un elemental principio de economía es muy importante priorizar nuestras necesidades de conocimiento y también manejar bien el concepto de incorporar conocimiento de terceros. A nuestro juicio esto no se hace del todo bien y conviene enmendarlo, pues a menudo lo accesorio desplaza a lo esencial. 

Hay que dar un enfoque diferente al de las fórmulas más tradicionales de formación al emprendedor. Creemos que el error es considerar al emprendedor como un alumno, y no lo es, como tampoco es un estudiante.El objetivo tiene que ser ayudarle a que aprenda a descubrir lo que más le conviene, por ello debe transmitirse experiencia antes que conceptos. Cuando un emprendedor toma sus decisiones desde el conocimiento que la experiencia le proporciona, se asimila en su proceder al de un empresario con lo que sus posibilidades de éxito crecen.  La experiencia hace que el emprendimiento además de eficaz sea eficiente.

¿Se puede adquirir experiencia sin haber pasado antes por una situación similar a aquella cuya solución se gestiona? Hablaremos más adelante sobre este aspecto tan importante, pero ya adelantamos que hay fórmulas para adquirir o incorporar a nuestro proyecto el conocimiento que proporciona la experiencia. Una buena herramienta es   practicar la reflexión que es inherente al método del caso.

Reflexionar no es otra cosa que pensar antes de actuar para estar un poco más seguros de alcanzar el resultado esperado.

¿En qué necesidades de conocimiento debe emplear su tiempo y su dinero un emprendedor? 

Imagínate como un emprendedor que está desarrollando su plan de negocio y le surgen un buen número de necesidades de conocimiento. Unas son para abordar aspectos importantes, esenciales y o estratégicos y otras son para abordar aspectos, sin duda importantes, por ejemplo jurídicos, fiscales, pero para nada esenciales ni mucho menos estratégicos. El emprendedor debe darse cuenta que el futuro de su proyecto pasa por descubrir y resolver bien los aspectos esenciales del mismo y en esa tarea debe centrar su esfuerzo. La experiencia demuestra, sin embargo, que se emplean muchos recursos en tratar de acercar al emprendedor conocimiento totalmente accesorio y que el emprendedor dedica esfuerzos en resolver asuntos de esa misma naturaleza.
 plano 
Todo lo anterior lo decimos para que te formes priorizando lo que sea estratégico y esencial. En esa tarea emplea toda tu atención y capacidad y no emplees el tiempo que no tengas en tratar de aprender o hacer aquello carente de valor intrínseco para tu proyecto.  Ten claro que cuando le presentes tu proyecto a un inversor  te preguntará por tu política comercial y la estrategia de ventas y no por los trámites y requisitos para constituir una sociedad.

En un plano más personal lo ideal es formarse para tener o disponer de una serie de habilidades o capacidades  necesarias para asumir con solvencia técnica el proceso del emprendimiento y la gestión posterior del proyecto empresarial. Emplea tiempo, por tanto, en adquirir o mejorar tu capacidad de planificación y organización, de trabajar en equipo, tu capacidad para motivar, liderar, poseer habilidades sociales, ser perseverante, imaginativo, anticipar los cambios...

Emprendedor, empieza por tu formación. Haz caso. 



García Rioboó & Garboó Riocía 

martes, 25 de septiembre de 2012

Por el interés te quiero

Conformar el grupo es uno de los aspectos de más difícil gestión para el emprendedor y la mala elección es una de las grandes amenazas para la supervivencia del proyecto. 

Las que transcribo a continuación son las respuestas que obtuve de un emprendedor experto, y además amigo,  cuando le pregunté sobre cómo gestionó la elección de compañeros de viaje para llevar a cabo su proyecto empresarial.   




Si algo hay crucial en un proyecto son las personas que forman parte del mismo y si algo hicimos bien fue elegir las personas. 

Se pensó en un equipo ideal para atender bien la actividad, se definieron los perfiles según las necesidades y se confeccionó un organigrama.


Se convino la adecuada distribución y orden del trabajo. Todos sabíamos lo que teníamos que hacer en cada fase del proceso, antes y después de iniciar la actividad. 

Las cosas claras desde el principio ¿Cuánto se trabaja? ¿Cómo se trabaja? ¿Cuándo se cobra? ¿Cuánto se gana? ¿Quien dirige? 


Como además de socios somos amigos, decidimos que el mejor modo de preservar nuestra amistad era firmar un documento con nuestros compromisos. Ese documento seguro que nunca hay que utilizarlo.


Con los bancos cerrados apostamos por nuestro futuro haciendo un esfuerzo cualitativamente importante en el momento de la constitución. Ese esfuerzo suponía tener tiempo por delante. 


Nadie tuvo prisa por obtener sus réditos, los socios acordamos que nuestros honorarios se situaban al final de la secuencia de pagos a terceros.

Me quito el sombrero. Es muy difícil encontrar tantas y tan buenas recomendaciones como las contenidas en estas respuestas.

Particularmente me resulta muy interesante el modo de abordar la doble condición de socios y amigos. En este punto, como en todo, mi coincidencia es total y la decisión de reflejar por escrito los acuerdos entre socios es muy recomendable, pues tiene un efecto preventivo y, llegado el caso, correctivo. Estos acuerdos se refieren no tanto a cuestiones societarias como a organizativas. He conocido muchos casos de empresas que siendo viables se han perjudicado porque no había equilibrio entre las aportaciones de dedicación y trabajo entre los socios.


Me parece fantástica la recomendación de definición de perfiles y la confección de un organigrama. Es muy frecuente conformar el equipo promotor con personas con los mismos perfiles y conocimientos (compañeros de facultad) Recuerda que debes encontrar en otros lo que a ti te falta.

También es básico el acuerdo entre los socios sobre la gestión económica del proyecto en general y la individual, esto es entre los socios y la empresa. Regular desde el primer momento los aspectos retributivos del trabajo, ya sea en régimen laboral o mercantil, y la política de reparto de beneficios es algo más que recomendable.

En definitiva, podemos concluir que hacer el grupo es un proceso técnico antes que emocional o afectivo (En otro post describiremos como acometer ese proceso) El socio debe elegirse siempre por interés y no por la amistad, lo cual no quiere decir que una y otra condición sea incompatible. 



  

Garboó Riocía & García Rioboó



domingo, 23 de septiembre de 2012

El medio natural

Ha entrado el otoño y para celebrarlo decidí ir a caminar por el campo. Elegí una ruta circular de 9 kilómetros totalmente llanos que se hacen por un camino que rodea íntegramente un pantano en el que había una auténtica convención de garzas y patos. Disfruté mucho admirándolos. La cola del pantano es especialmente bonita pues asoman las paredes de los antiguos cercados de pizarra que el agua normalmente tapa. Son pasarelas tendidas que algún atrevido podría emplear para caminar en equilibrio sobre el agua y adentrarse en el pantano.

Iba esta vez sin compañía, lo cual no quiere decir solo,  y como siempre hago cuando camino, traigo a mi mente asuntos sobre los que pensar.  Ando estos días dándole vueltas a un nuevo proyecto empresarial de servicios turísticos que me tiene entusiasmado. Busco la clave que lo haga redondo y me planteé encontrarla a lo largo de la mañana.  


Con la mochila a la espalda y con uno de los bastones que me preparé este año en Asturias eché a andar y a buscar respuestas. No diré más que durante el paseo encontré la respuesta y me formulé otras preguntas. A lo primero me ayudó un twit del Conde de la Dehesa que había leído recientemente  en el que decía que hay que cuidar al turista desde antes de que decida visitarnos. Pero lo más importante no es lo qué resolví y sí que lo resolví y lo hice, una vez más, en un entorno muy diferente a aquel en el que cada día nos sumergimos para trabajar.



Mi experiencia sirve para reafirmar mi convicción de que el medio natural hace eficaz y eficiente nuestro pensamiento, activa nuestra capacidad creativa y nos predispone para la reflexión y recibir información. Añadamos a lo anterior el indudable beneficio que el ejercicio físico nos reporta y serán ya muchos los argumentos que nos permiten considerar el medio natural como el más natural de los medios para construir nuevos proyectos, tomar decisiones y recibir conocimiento. 

Tan convencido estoy de ello que lo recomiendo abiertamente como parte del proceso de adopción de nuestras grandes decisiones empresariales, profesionales e incluso personales.  Antes de decidir, hacer una ruta, puede ser inteligente. 


Emprendedor, ponte las botas y disfruta en el campo.





García Rioboó & Garboó Riocía










viernes, 21 de septiembre de 2012

Legión de ángeles


No es necesario insistir en la importancia que la actividad emprendedora tiene  para el desarrollo económico de un país. Sin emprendedores no hay empresa y sin empresas no hay empleo. A partir de lo anterior queremos, si quiera esbozar, una serie de propuestas cuyo fin es favorecer el emprendimiento.  

Esta es la primera de ellas:  Fomento de la inversión de terceros, personas físicas y jurídicas en nuevos proyectos empresariales de emprendedores. 

Uno de los mejores instrumentos de financiación para la creación de nuevas pymes es el crédito participativo. Se trata de un crédito remunerado cuyo importe tiene la consideración de fondo propio de la nueva empresa que lo recibe. El crédito viene a reforzar, por tanto, el capital de ésta.

Este tipo de créditos suelen concederse por las entidades de capital riesgo, ver, por ejemplo, el caso de ENISA, AVANTE en Extremadura y también es utilizado por entidades financieras que cuentan con programas de apoyo a los emprendedores.  El objetivo de la medida sería favorecer la aparición de inversores, personas físicas o jurídicas (ángeles inversores) que aportasen financiación a nuevos proyectos empresariales empleando la fórmula de crédito participativo. El modo de favorecer estas inversiones es fiscal. Sería factible establecer deducción en la cuota del impuesto de un determinado porcentaje del crédito aportado, combinado lo anterior con la exención fiscal de los rendimientos obtenidos por ese crédito. Todo ello, obviamente, sujeto a unos límites económicos y rangos temporales de vigencia. 

Lo que sigue no es más que un mero ejemplo que pretende ilustrar esto que decimos



Importe cdto participativo
Deducción en la cuota. P.ejemplo 5%










Año 1
Año 2
Año 3
Inversor 1
             6.000,00 €
5%
         300,00 €
       300,00 €
       300,00 €
Inversor 2
             7.500,00 €
5%
         375,00 €
       375,00 €
       375,00 €
Inversor 3
             9.000,00 €
5%
         450,00 €
       450,00 €
       450,00 €







Importe cdto participativo
Exención de la Remuneración cdto hasta p.ejemplo 4%









Año 1
Año 2
Año 3
Inversor 1
             6.000,00 €
4%
         240,00 €
       240,00 €
       240,00 €
Inversor 2
             9.000,00 €
4%
         300,00 €
       300,00 €
       300,00 €
Inversor 3
           12.000,00 €
4%
         360,00 €
       360,00 €
       360,00 €

Como vemos en el ejemplo, un supuesto proyecto de inversión habría obtenido tres créditos participativos de otros tantos inversores. Estos podrían deducirse un 5% de la cuota del impuesto de la renta o del de sociedades y, además, el interés obtenido por el crédito estaría exento de tributar. La fórmula, que reviste complejidad técnica, tiene indudables ventajas:

Se generaría crédito privado para nuevos proyectos empresariales, fundamentalmente  los más modestos por cuantía, que vendría a complementar el esfuerzo público y el ahorro personal y empresarial tendría una alternativa de inversión muy atractiva. (En otro momento hablaremos de la financiación en masa)

Favorecer, como se hace,  la creación de redes de ángeles inversores no es incompatible, todo lo contrario, con favorecer la actividad del ángel inversor. 

Si necesitamos una legión de ángeles habrá que darles alas.






García Rioboó & Garboó Riocía

domingo, 16 de septiembre de 2012

Será en Cáceres

En pensar en excel ya anticipaba que estaba ocupado en un nuevo proyecto de inversión. Hoy tengo la satisfacción de saber que la idea se convertirá en una nueva empresa. Soy afortunado, mis hijos llamaron mi atención y surgió una mera idea que, poco a poco, se transformó en un proyecto muy sólido.  A veces me pregunto cómo podemos tardar tanto en darnos cuenta de oportunidades tan evidentes.

Hasta ahí lo más difícil, la materia prima, y a partir de ahí, la técnica que nos permite comprobar la viabilidad del proyecto. Lo más importante es recordar que todo puede hacerse de diferentes formas y hay que elegir la mejor. Prueba de ello son las ocho o diez versiones del plan de empresa que tengo en mi ordenador. Aunque parezcan muchas, son pocas y antes de ir al notario habrá alguna más. En algunas versiones se matizan o profundizan los planteamientos de la versión precedente, pero otras son una enmienda total.

Si el plan de empresa sólo alcanza una versión puedes considerarse un  mal asunto, pues salvo que hayas dado con la tecla a la primera, lo cual no es fácil, significará que  el  proyecto es pobre.


¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuando? ¿Cuánto? ¿Por qué? Preguntar y repreguntar y volver a repreguntar. En esto me aplico la propia medicina que prescribía en "el valor de las preguntas":

¿Cuándo sabrás que te estás preparando bien? Cuando seas capaz de formular un buen número de preguntas a ti mismo y a aquellos terceros a los que acudes en busca de asesoramiento o colaboración.

¿Cuándo sabrás que estás bien preparado? Cuando seas capaz de anticipar todas las preguntas que vayan a hacerte aquéllos a los que acudas solicitando su participación en el proyecto.

¿Cómo demostrarás que habías anticipado esas preguntas antes de que te las hicieran? 
Incluyendo sus respuestas en el mejor escaparate del conocimiento del negocio, en el plan de empresa.

Idea, proyecto, preguntas y respuestas nos llevan a los socios. Doce socios, ni más ni menos, personas muy valiosas que conforman un gran equipo. Nada ha sido improvisado. Confían y se confía en ellos ¿Quién dijo que no hay ángeles inversores en Extremadura?

Aún falta uno, un socio especial, será alguien inexperto, alguna persona que aún no conocemos, alguien que, sin duda, tendrá que demostrar que merece ser uno más del proyecto. Buscamos un Q-andidato al que le ofrecemos esa oportunidad. 

Hemos cubierto una etapa, ahora es el momento de hacer la empresa y cuando eso ocurra, cuando la idea se hace empresa, quien al menos durante el primer segundo estuvo solo será especialmente feliz. 

Soy afortunado



García Rioboó & Garboó Riocía




martes, 4 de septiembre de 2012

Emprender en Extremadura

Conde de la Dehesa , te has referido a Extremadura en, al menos, estos cuatro twits:


Si tienes un proyecto, contempla la posibilidad de materializarlo en Extremadura. Ven, serás bienvenido y estarás realmente acompañado. 

Extremadura un lugar magnífico para vivir y si lo es para vivir por qué no va a serlo para emprender. 

En Extremadura hay ángeles inversores dispuestos a financiar proyectos viales, pero sólo los de aquellos emprendedores que cumplan su parte. 

El emprendedor necesita para poder materializar su proyecto lo obvio y además lo especial. Lo obvio es obvio, lo especial es... Extremadura. 

De todos los twits el que más me llama la atención es este último. Creo que cuando hablas de lo obvio te refieres a las infraestructuras, las comunicaciones, los viveros de empresas, los programas de acompañamiento... Todo eso, que es muy importante, imprescindible, lo subordinas, sin embargo a lo especial, otorgando esa condición a Extremadura o a algo que tiene Extremadura.

Después de leerlo varias veces creo saber interpretar tu mensaje que entiendo es una auténtica recomendación que me permito reformular así:

Si has de buscar un lugar donde iniciar un proyecto empresarial hazlo donde no solo tu empresa sea feliz. Tú también. 

¿Te referías a eso?






Garboó Riocía & García Rioboó

                                             

lunes, 3 de septiembre de 2012

Pensar en excel

Estoy ocupado con un nuevo proyecto. En este caso, todo empezó con algo que llamó la atención de mis hijos, algo que les gustaría ver, tener, probar... Indagaron y se empeñaron en que sus descubrimientos fueran especiales para mi. Su insistencia fue en aumento hasta que me senté con ellos delante del ordenador. Entre búsquedas y vídeos creció su entusiasmo, sus comentarios, sus ideas y cuando me quise dar cuenta yo estaba pensando en excel. 

Sorprendía ver como el planteamiento inicial se concretaba en un concepto y como el concepto iba capturando o rechazando ideas de los niños. Así es como pasamos de la idea a un proyecto. Una vez que el concepto era sólido, lo cual no quiere decir que definitivo, construimos un modelo económico muy sencillo, un simulador que nos permite conocer el efecto económico de las diferentes decisiones que vamos considerando. Este instrumento, nada complejo, nos sirve para obtener respuesta a aquello de ¿Qué ocurre si...? 

El modelo es muy útil pues ayuda a tomar decisiones, a elegir sobre alternativas: arrendamiento o compra, régimen general o especial, medios propios o externos, horarios de apertura, número de empleados, retribuciones, política de precios, evolución de magnitudes, financiación...

Cuando hagas tu plan de empresa te darás cuenta que todas las alternativas que consideres antes de tomar una decisión las puedes cuantificar y ordenar en el tiempo. Si lo haces así y las comparas dispondrás de un criterio fundamental adicional, como es el económico, para elegir la más adecuada de entre las posibles.

Todo esto que decimos se resume con la frase que tanto gusta al Conde de la Dehesa: 

Historias sin fechas son historietas y negocios sin números son negocietes 

Recuerda esta frase y dale contenido siempre que hagas tu plan de empresa.


   
García Rioboó & Garboó Riocía





Euros quiero

No busques financiación sin antes:

1º)Contar con un proyecto sólido y viable en el contexto determinado en el que se plantee, lo cual debe ponerse de manifiesto con un completo y esmerado plan de empresa.

2º)Estar bien formado o mejor aún ser experimentado. Será Ideal si en tu proyecto hay acompañamiento de un socio tecnológico.

3º) Ser emprendedor y además inversor. Es decir tienes que vincularte económicamente con el proyecto  y asumir riesgo.

La experiencia nos lleva a aconsejarte que en la constitución de una sociedad es preferible el exceso al defecto de recursos propios. El exceso es solvencia, el defecto es incertidumbre para ti y para los bancos.  Al fin y al cabo, para retirar capital siempre hay tiempo. La incertidumbre la provoca el hecho de no saber si vas a ser capaz de obtener el capital social que necesariamente necesita tu empresa. Piensa que cuando vayas a buscar ese capital tu empresa estará en situación de pérdidas y eso puede llevarte a situaciones comprometidas, a dependencias de terceros que obviamente “sabrán cobrarse el favor”. El capital social insuficiente imposibilitará o, en el mejor de los casos,  dificultará la financiación bancaria de tu proyecto.

Cuando busques financiación no olvides que:

1º) El nivel de riesgo por endeudamiento que contrae una empresa no debe superar nunca un nivel razonable cuyo límite máximo es la capacidad para devolver puntualmente la deuda contraída, y no, como a veces ocurre, la capacidad de garantizar la devolución de la deuda contraída.  Ese  límite además puede ser establecido o determinado por las normas, por  la coyuntura y siempre por la prudencia de financiador y de financiado, pues en ocasiones la concesión de financiación puede ser un regalo "envenenado"


2º) Es  muy importante cuantificar adecuadamente las necesidades globales de  financiación. El exceso de financiación hará que paguemos intereses y  comisiones innecesarios y además consumir riesgo que quizás luego nos  haga falta. El defecto de financiación puedo hacernos pasar por una situación compleja cuya solución siempre será cara: Los préstamos y créditos apresurados, garantías extra e interés elevado. 

3º) Tan importante es tener bien atendidas las necesidades de financiación de los activos fijos de la empresa (financiación con recursos propios y a medio y largo plazo) como del circulante y el "día a día" (tesorería, financiación a corto plazo).La atención de la tesorería exigirá siempre una atención muy especial y un seguimiento, incluso, diario. 

4º) Debe haber una adecuada relación entre la duración o plazo de la financiación y la vida útil del bien o elemento financiado.

Un último consejo: Compórtate siempre con honestidad y no tengas miedo a mostrar la cuenta de explotación con pérdidas los primeros años, es normal que así ocurra, no la maquilles, no es creíble, no engañarás a nadie.





García Rioboó & Garboó Riocía


















sábado, 1 de septiembre de 2012

La heladería móvil

Ricardo era  un joven inquieto que después de varios años trabajando en el campo y  en la construcción había decidido crear su propia empresa. Durante meses  rondó por su cabeza la idea de fabricar helados, postres y comida para  venderlos en las playas y en las proximidades de los lugares donde se  celebrasen eventos empleando una furgoneta que tendría que adquirir.

Para conseguir la financiación que necesitaba acudió al banco donde trabajaba, su entonces amigo, Roberto  quien al conocer las intenciones de su cliente, sabedor como era de la  limitada capacidad económica de Ricardo y con el objeto de que la cuota  del préstamo pudiera ser atendida, le aconsejó que financiara el  vehículo con un préstamo de diez años de duración. Al fin y al cabo,  Ricardo le había comentado que su decisión de vender helados era para  toda la vida.

Roberto  le explicó a Ricardo que el endeudamiento a largo plazo, además de  comodidad en el pago, le posibilitaría una ventaja competitiva sobre su  máxima competidora, Rafaela, quien había cometido la locura de  financiar en otro banco la compra de una furgoneta con el mismo fin que la de Ricardo.  Rafaela había optado por un préstamo “raro”, que llamaban renting, con una  duración de 5 años.

Ahí,  precisamente ahí, es donde estaba la clave de la operación, pues ese  margen de comodidad en el pago de las cuotas permitiría a Ricardo ser  más agresivo en su política de precios: Vendería cada helado, al menos,  un 12% más barato que Rafaela. ¡Pobre Rafaela! la que se le venía  encima.

Y así fue: Como vaticino el gurú Roberto, Ricardo comenzó su andadura  empresarial vendiendo un 12% más baratos sus helados y tenía un 15% más  de clientes que la “pobre” Rafaela. El negocio no era una mina pero permitía ir viviendo y pagando las cómodas cuotas del préstamo al banco. Ricardo pensaba que aquello explotaría algún día. Vaya que si explotaría.  

Unos años después.

Han transcurrido tres años desde que Ricardo se hizo  emprendedor ¡tres años! Como cualquier otro día, después de  preparar los helados y cargar la furgoneta, se dirigió a la playa y  cuando estaba aparcando, para su sorpresa, apareció en la playa una  flamante y preciosa furgoneta que estaba equipada con las mejores  máquinas y cámaras frigoríficas y expositores que nunca antes había  visto: Helados, granizadas, postres, ... mesitas, sombrillas... todo, en  aquella maravilla había de todo y todo era de una gran calidad, servido  con limpieza y a un buen precio. Aquella preciosidad la conducía y  atendía Rafaela.

A Ricardo le faltó tiempo  para ir al banco y hablar con Roberto. Una vez allí, con amargura le  dijo que quería, que necesitaba, adquirir urgentemente una furgoneta como  la de Rafaela, mejor aún que la de Rafaela. Roberto trató de apartar esa idea de la cabeza de Ricardo:

Aguanta un poco, quizás pintando la que tienes, renovando las máquinas...

Ricardo no podía soportar aquello y así se lo transmitía a Roberto.

-  Bueno, bueno, no te preocupes, vende la furgoneta y que te sirva de  entrada para la nueva, quizás alguien de por aquí la quiera, le decía  Roberto.

Ricardo movía la cabeza de un lado  para otro. No puedo vender esa furgoneta a nadie de por aquí, pues  podría hacerme la competencia. Además, dado el poco valor que tiene  sería facilitar mucho la entrada a otro competidor, prefiero conservarla  y quien sabe, quizás contrate a mi primo Terio para cubrir otras  playas. ¡Que se prepare Rafaela!

Tras la  euforia se decidió financiar la nueva furgoneta y refinanciar el préstamo aún pendiente de la primera. El nuevo préstamo, al subir el  riesgo, experimentó una subida de tipo de interés con respecto al  primero y además hubo de abonarse una comisión al banco por cancelación  anticipada. El banco condicionó la operación a que un tercero la  avalase. Tras estos nuevos acontecimientos  Ricardo tuvo que aumentar sus precios. El proceso de compra, la puesta  en marcha de la nueva furgoneta, la nueva política de precios le  hicieron perder un buen puñado de clientes que atrajo y fidelizó  Rafaela.

Dos años después.

Han transcurrido dos años desde  que Ricardo llevado por los acontecimientos y aconsejado por Roberto se  endeudó para comprar su segunda furgoneta y hace justo un año se repitió  la historia, Rafaela había adquirido otra imponente furgoneta, una  auténtica heladería rodante, blanca inmaculada, con un avance de toldos  listados, mesas, sillas, plantas, música de fondo y un sistema de  generación de microclima a base de agua pulverizada. Ricardo estaba  cercado por la flota de Rafaela.

Un  arrebato, el asesoramiento de ese...., hicieron que Ricardo firmase una  tercera operación. Después de eso, todo se desencadenó rápidamente: Subió precios para cubrir sus gastos y perdió clientes, bajó sus precios  para recuperar sus clientes y estos no volvían, desatendió sus pagos a  proveedores y al banco y...¿y?  ¿Qué ha podido ocurrir? 

Ricardo ya no es empresario y Roberto ya no trabaja en el banco, de donde fue despedido por los malos resultados de su oficina. Ambos trabajan para un tercero, ¿Te imaginas para quién?



Este es Terio, fundador de GELATOS TERIO

Adquirió muy baratas dos furgonetas de segunda mano acondicionadas para vender helados. Con dichas furgonetas visita playas poco frecuentadas y de difícil acceso y también las más populares pero, en este caso, en las horas más tempranas y las más tardías. De esta manera cubre un hueco de mercado desatendido por los grandes del sector.

Mantiene unos márgenes muy interesantes pues sus precios son un 20% más elevados que los marcados para el mismo producto en las playas más populares. Debe tenerse en cuenta que sus furgonetas llegan donde nadie llega. Su plan de marketing comenzaba con la frase “el que quiera helados que los pague”

Nutre sus cámaras con producción propia a la vez que compra stock a otros actores del mercado. Quizás, por eso, alquiló una nave paralela a la de Rafaela, con la que, por cierto, le une una buena amistad.

Emplea mano de obra versátil a la que inculca desde el primer momento su particular filosofía del trabajo ajeno. Él la denomina “estás para todo y haces de todo”.

Reflexiona sobre Terio.

Ha aprovechado una idea de su primo y la ha transformado ¿Crees que es un emprendedor? ¿Es un caradura o un estratega? ¿Quizás tenía ya experiencia en negocios?

Ten en cuenta.

Debe haber una adecuada relación entre la duración o plazo de la financiación y la vida útil del bien o elemento financiado.

El nivel de endeudamiento sitúa siempre su límite en la capacidad para devolver puntualmente la deuda contraída y no, como a veces ocurre, en la capacidad de garantizar la deuda contraída.



Garboó Riocía & García Rioboó